En esta publicación les compartimos un resumen de lo tratado en las reuniones de estudio bíblico del trimestre Septiembre-Diciembre 2012.
Los puntos tratados fueron:
1) El ser humano
2) Qué sucede cuando una persona muere
3) Dónde están los que mueren. A dónde van.
4) La resurrección y el juicio
I. El Ser Humano
- Creado por Dios a su imagen y semejanza. Dios le dio autoridad sobre la creación. (Génesis 1:26-29)
- Dios le dio aliento de vida. Fue formado del polvo de la tierra y la mujer formada de una costilla del hombre. Estaban ambos desnudos y ni se avergonzaban. Lo creó para disfrutar y lo hizo perfecto. Le dio capacidad para reproducirse. Era inmortal. Vegetariano. Tenía trabajo. (Génesis 2:7-25)
- El hombre tenía comunión con Dios. Tenía un solo mandamiento a cumplir. Después de la caída, el hombre siente vergüenza, porque es pecador. Pasa a ser mortal. Entra el sufrimiento, las enfermedades, las adversidades, el trabajo con fatiga. (Génesis 3:6-19, Romanos 3:23, Romanos 5:12-21; Romanos 6:23; 1 Corintios 15:21-26).
- Está establecido que el hombre muera y luego el juicio (Hebreos 9:27)
- El hombre está constituido de una parte física y una parte espiritual (Génesis 2.7, Génesis 7.20-24, Job 34.14 y 15, Hebreos 17.24-26, 1ª Tesalonicenses 5.23)
- El espíritu y la carne son dos cosas distintas (Lucas 24.37-39)
II. Cuando fallece una persona. Muerte física
- En lo físico, al morir el hombre y el animal van al polvo (Eclesiastés 3:18-21)
- En el hombre hay algo que sube a Dios: el espíritu (Eclesiastés 12:6-7). En Génesis 35:17-18, observamos que el alma de Raquel partió al morir. En Lucas 8:51-56, el espíritu de la muchacha no estaba, Jesús hizo que regresara.
- El cuerpo sin espíritu está muerto (Santiago 2:26)
- En la resurrección de Cristo (Lucas 24:37-39), el espíritu y el cuerpo estaban presentes.
III. Dónde están
- El hombre muere y luego al juicio (Hebreos 9:27-28)
- En 1 Corintios 15:45 se nos dice que Adán era alma viviente, mientras que Jesucristo es espíritu vivificante. Su espíritu nunca murió. A través de Jesús nacemos de nuevo.
- El cuerpo va a la tumba o al sepulcro
- El alma va al lugar de los muertos, que es el significado de Hades o Seol (Salmo 16:9-11; Isaías 14:11-15; Ezequiel 31:15-17; Jonás 2; Mateo 11:23; Mateo 16:18; Lucas 16:19-31; Hechos 2:25-31). También aparece el nombre Abismo, traducción de las palabra tártaro o abussos, que significan profundidad sin fondo (Génesis 1:2; Job 38:30; Isaías 51:10; Marcos 5:1-13; Lucas 8:26-33; Romanos 10:7; Apocalipsis 9:1-2; Apocalipsis 20:1-3).
- También se menciona el infierno (Mateo 5:29-30; Mateo 10:27-28; Marcos 9:45), a donde puede ser enviada el alma, el cual es un lugar de tormento.
- Los hombres permanecen en el lugar de los muertos hasta que haya cielo (Job 14:10-12)
- El Seol tiene una parte donde van los justos y otra donde son atormentados los injustos (Lucas 16.19-31)
- Lugares donde va el alma de los justos antes de Cristo: El Seol [en la parte donde hay reposo, también seno de Abraham] (Job 14.13, Salmo 16.9-11, Lucas 16.19-31)
- Lugares donde moran los justos después sacrificio de Cristo: “La vida” (Marcos 9.45), Paraiso (Lucas 23.43), “Con el Señor (1 Tesalonicenses 4.17), La casa del Padre (Juan 14.1-2)
- Jesús estuvo en el Hades. Estuvo en el abismo entre los muertos. Descendió a lo más bajo. (Proverbios 30:4; Juan 3:13; Romanos 10:6-7; Efesios 4:8-10)
- Jesús predicó en el Hades (1 pedro 3:18-22)
- Llevó cautiva la cautividad (Efesios 4:8-10) y al parecer el sacrificio de Jesús abrió la posibilidad de que haya entrada de los justos al cielo pues antes no podían (Job 14.10-12).
- Jesús ascendió al cielo (Lucas 23:43; Hechos 2:22-32)
IV. La resurrección y el juicio
- Habrá dos resurrecciones, una de justos y otra de injustos (Daniel 122 y 3, 1ª Tesalonicenses 4.16 y 17, Apocalipsis 20.6-12)
- Destino final de los cristianos: Estaremos siempre con el Señor (1 Tesalonicenses 4.16-17), En el cielo nuevo y tierra nueva (Apocalipsis 21.1-7)
- Destino final de los que no tienen a Cristo: Lago de fuego (Apocalipsis 20.11-15)