INTRODUCCIÓN
Las Redes Sociales, con detractores y defensores, con peligros y ventajas, con pérdidas y ganancias, son sin duda un fenómeno de nuestra actualidad que ha causado un tremendo impacto en la sociedad alrededor del mundo. ¿Qué instrucciones tiene Dios en cuanto al uso de estas nuevas tecnologías? Según la Biblia ¿Cómo debe comportarse un hijo de Dios cuanto navega en la red? ¿Cómo los cristianos pueden aprovechar mejor las redes sociales?
El CRISTIANO Y LAS REDES SOCIALES
La Biblia no habla literalmente de las redes sociales puesto que son un fenómeno contemporáneo pero si establece principios por medio de los cuales el cristiano puede conducirse ante las formas de pensamiento, teorías, tecnologías y prácticas que surgen en la modernidad.
A continuación se consideran algunos de estos principios:
1º “Todo es lícito pero no todo conviene”
(1ª Corintios 6:12 y 13, 1ª Corintios 10.23)
El cristiano debe siempre preguntarse ¿Conviene que haga esto? ¿Me edifica o sólo pierdo el tiempo? Para Dios es muy importante que no perdamos el tiempo en cosas que no edifican (que no traen ganancia, crecimiento, conocimiento). La “conveniencia” está muy asociada al propósito, y el propósito de las redes sociales es la comunicación.
Para reflexionar: ¿Cuánto tiempo dedicas a navegar en las redes sociales? ¿Qué ganancia o crecimiento produce solo estar frente al computador indagando en las redes sociales sin propósito alguno?
2º Las “Obras de la luz” y “obras de las tinieblas
(Efesios 5:1-20, Levítico 19:16, Eclesiastés 12:13 y 14)
Dios claramente separa las obras (acciones y pensamientos) en obras de la luz y de las tinieblas. Efesios 5.1-20 detalla algunas de las obras de las tinieblas que los cristianos deben evitar: fornicación, toda inmundicia, avaricia, palabras deshonestas, necedades, truhanerías. Y las obras de la luz: Andar en amor, bondad, justicia y verdad. Acerca de estas obras Dios propone tres instrucciones:
“1Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”
“3…ni aun se nombre entre vosotros” [las malas obras]
“11Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas”
3º “Tomad lo bueno, desechad lo malo”
(Mateo 13:47-50, Romanos 12.9)
El ejemplo que dan los ángeles en Mateo 13.47-50 y las instrucciones en la Carta a los Romanos, son claras. El cristiano debe ser un filtro en todos los aspectos de su vida, seleccionando lo bueno y desechando lo malo.
4º Cartas abiertas
(2ª Corintios 3.1-3, Hebreos 12.1)
La gente que está alrededor nos observa, es importante que como cristianos mantengamos un buen testimonio ante las personas porque están pendientes, aunque no nos demos cuenta y muchas lenguas están dispuestas a hablar, no en contra del pecado, sino en contra de la persona que lo comete, en contra de Dios y del evangelio.
5º Utilizar las herramientas
(Lucas 5:1-11)
Imaginemos por un momento que los pescadores no tuviesen redes sino cañas de pescar ¿Qué hubiese pasado con la pesca milagrosa? ¿Cuántos peces atraparían? Ellos utilizaron la herramienta que tenían en las manos y Dios hizo un milagro asombroso, poco después Jesús le dijo a Pedro: “Sígueme y te haré pescador de hombres”. Las redes sociales pueden ayudarnos a cumplir la “gran comisión” de predicar (pescar hombres) ¿Por qué no aprovecharlas para tal fin?
6º “En esto pensad”
(Filipenses 4.8)
En la red social Facebook, hay un campo que el usuario llena y el título dice: ¿Qué estás pensando? Este versículo da respuesta qué deberían pensar los cristianos: todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza
7º Todo para Dios
(Colosenses 3.23)
Finalmente, todo lo que hagamos sea como para Dios, Él nos está viendo, cuando comenzamos a navegar Él no se va, sigue allí, tengamos reverencia.
