Continuando con las doctrinas de las sectas:
1) El hombre no tiene alma.
La Biblia nos afirma que estamos formados por espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses 5:13).
Puede perderse en el futuro (Marcos 8:36).
Jesucristo mismo tiene alma. Lo profetizaba el antiguo testamento (Salmo 16:10) como parte de la resurrección. Lo cual confirma Pedro en su discurso (Hechos 2:26-28).
Dios sopló sobre el hombre aliento de vida, era necesario para que el cuerpo creado viviera (Génesis 2:7).
En Mateo 10:28, se diferencia claramente el alma y el cuerpo.
En Génesis 35:16-21 se cuenta la historia de la muerte de Raquel, diciendo específicamente que se le salió el alma.
2) En cuanto a la vida futura, habrá dos castas: los 144 mil y los que tienen otro destino.
En Apocalipsis 7, se nos habla que los 144 mil son judíos. También de una gran multitud en el cielo, incontable, adorando al Señor.
En Apocalipsis 14, no se habla de diferencia de casta. Los 144 mil son seleccionados por Dios y no por el hombre.
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